Qué molesto es. Y qué peligroso. Pero, ¿por qué se produce?
El vaho aparece cuando el aire caliente entra en contacto con el aire más frío. La humedad del interior del vehículo se enfría y se condensa en los cristales. Esto empeora la calidad de nuestra visión en carretera, perjudicando la seguridad de nuestra conducción.
Muchas veces lo que hacemos es pasar la mano por la luna para reducir el empaño, pero es una solución para el momento, porque en un rato podría volver a condensarse.
La solución pasa por equilibrar las temperaturas interior y exterior. ¿Qué podemos hacer?
- Si arrancamos el coche y lo dejamos un par de minutos en ralentí se calentará lo suficiente para evitar el empaño. Además el aceite se calentará lo suficiente para que el aire acondicionado pueda salir caliente también.
- Gran parte de los vehículos tienen botón de recirculación del aire. Este botón nos permitirá que el aire que circule provenga del exterior y se mueva dentro del habitáculo.
- Si enfocamos las toberas del aire acondicionado (caliente) hacia la luna, lo reduciremos de forma rápida.
- Para evitar que se siga repitiendo, es importante que se mantenga una temperatura de unos 18 grados constante durante todo el tiempo de circulación.
Además es muy importante que tengamos los filtros y el sistema de aire acondicionado en correctas condiciones. Nos asegurarán una mayor visibilidad en estos momentos de condensación.
Y luego están los remedios de la abuela: aplica espuma de afeitar por el cristal, déjalo actuar un par de minutos y retíralo con un paño seco, usa bolsas deshumidificadoras de sílice sobre el salpicadero o, simplemente, abre las ventanas.
¡Que no se te empañe el día!